El objeto del presente estudio es ilustrar sobre los mecanismos de acceso a la producción cinematográfica por parte de las mujeres durante el periodo de cine silente, ejemplificando el proceso mediante la trayectoria profesional de Virgínia de Castro e Almeida (Lisboa, 1874-1945), argumentista y productora de Sereia de Pedra (Lion, 1922) y Os Olhos da Alma (Lion, 1923); y Helena Cortesina (Elena Cortés Altabas, Valencia, 1903 – Buenos Aires, 1984), actriz, productora y directora de Flor de España o la historia de un torero en 1921. Sus carreras profesionales ilustran el funcionamiento de los circuitos artísticos (literatura, baile de variedades, cine y teatro) en el primer tercio del siglo XX en la Península Ibérica. Este estudio se enmarca en los estudios de cine feministas – adoptando un punto de vista diferente para revisitar la Historia, mediante una ampliación de la perspectiva académica y la reinterpretación de la producción hegemónica de conocimiento.